Monasterio de Sant Pau del Camp

El monasterio de Sant Pau del Camp, del que se conserva el edificio de época románica, estaba situado a poco menos de un kilómetro al sureste de la ciudad romana y carolingia de Barcelona, en una zona de huertos y humedales que acabó quedando incluida dentro del área amurallada a partir del siglo XIV.

La evolución histórica de este cenobio durante los siglos IX y X es extremadamente difícil de reconstruir. De hecho, no tenemos ninguna noticia irrefutable de su condición monástica hasta finales del siglo XI, cuando fue confiado a Sant Cugat del Vallès para que restaurara la vida comunitaria. Sin embargo, tenemos algunas evidencias arqueológicas y epigráficas que invitan a presuponer la presencia de una comunidad cenobítica antes del saqueo de Barcelona por parte d’Al-Manṣūr en el año 985. No en vano, aparte de haberse podido localizar los vestigios de una primitiva basílica de los siglos VI-VII que acredita la larga presencia de culto en ese lugar, se encontró la estela funeraria del conde Guifré II de Barcelona, fallecido en el año 914. Esto es muy revelador, ya que, en esos momentos, los condes acostumbraban hacerse enterrar en centros monásticos promocionados por ellos, asegurándose que, una vez muertos, se mantuviera viva su memoria. Además, sería muy extraño que una ciudad como Barcelona no contara con ningún monasterio masculino urbano, algo que sí encontramos en otras capitales de condado como Girona o Besalú. Por lo tanto, es lógico pensar que Sant Pau del Camp podría haber sido un centro de vida monástica, al menos desde principios del siglo X y hasta su destrucción por Al-Manṣūr.

Fuese como fuere, será a partir de finales del siglo XI e inicios del siguiente cuando este centro se configuró indudablemente como un notable monasterio. Esto fue posibles gracias a la iniciativa del matrimonio Geribert y Rotlendis, que restauraron la iglesia y la confiaron a la abadía de Sant Cugat del Vallès para que estableciera en ella una comunidad de monjes. A partir de aquí, Sant Pau del Camp empezó una nueva andanza como priorato que se prolongaría hasta el siglo XIX, cuando sus posesiones fueron desamortizadas y su comunidad exclaustrada definitivamente.

ANÁLISIS FORMAL

El conjunto arquitectónico actual de Sant Pau del Camp, conformado por la iglesia, el claustro y algunas dependencias del antiguo cenobio, corresponde mayoritariamente a la fábrica tardo-románica que se alzó a mediados del siglo XIII por iniciativa de Geribert y Rotlendis, motivo por el cual avanza algunas soluciones técnicas que son más propias del siglo XIV. De hecho, la sala capitular cuenta con una fachada ya claramente inscrita en el lenguaje arquitectónico de época gótica. Finalmente, cabe destacar el claustro del monasterio, que por sus decoraciones trilobuladas y pentalobuladas constituye un caso muy excepcional dentro del románico peninsular.

Respecto a las fases previas del monasterio, gracias a los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo en los últimos años, sabemos que este se construyó sobre una antigua villa romana y una necrópolis que se desarrolló alrededor de un mausoleo bajoimperial. Asimismo, se han podido identificar los ábsides de una primitiva basílica visigoda de los siglos VI y VII a la cual debían pertenecer algunos de los elementos escultóricos que decoran la actual fachada del templo, ya que no se corresponden con el lenguaje propio del románico. Sin embargo, para conocer mejor esa fase, sería necesaria una excavación en extensión que aún sigue pendiente.

XAVIER COSTA BADÍA