Catedral de Saint Pierre

La primitiva ciudad se situó sobre un islote, entre estanques litorales y el mar. La ocupación humana documenta restos prehistóricos, galorromanos y medievales. En el siglo V ya existía un obispado visigodo, citándose a Boecio (hasta 589), Genioso o Geresno (597-633?). También contó con un poder político: los condes godos. En la campaña contra la insurrección de la Septimania estuvo sitiado allí el rey Wamba. Tuvo una primitiva iglesia del siglo VI, destruida en el siguiente. La caída del reino visigodo de Toledo en el 711 posibilitó su ocupación por los musulmanes (sarracenos), pasando a denominarse Port Sarracin.

En el año 737 los francos de Carlos Martel destruyen la mezquita (anterior iglesia) y la sede episcopal se trasladará al oppidum de Sextantio. Desde el siglo XI comienzan las obras de la nueva catedral, con un fuerte carácter de fortaleza. Un puente une la isla al continente. Más tarde será el bastión del papado contra los herejes albigenses o cátaros. Pierre de Caltelnau, archidiácono de Mauelone y legado papal será asesinado.

ANÁLISIS FORMAL

Hacia el año 1080, el obispo de Magalone, Arnaud, inicia la reconstrucción de la catedral, con un capítulo de canónigos. El edificio será fortificado y en el 1085 pasa a la Santa Sede. En los siglos XII-XIII será residencia de papas como Calixto II (1118) y Alejandro III (1163). Las obras de la nueva catedral siguen avanzando bajo el episcopado de Galtier (1104-1129), con la cabecera, el ábside y el crucero fortificado. Raimundo (1129-1158) realiza el altar mayor, la silla episcopal y las torres a los pies del crucero. Jean de Montlaur (1161-1190)  realiza la nave románica.

En el siglo XVI la sede episcopal se traslada a Montpellier y la ciudad será ocupada por los hugonotes, que incendian la iglesia. Richelieu, en el siglo XVII, ordena desmantelar parte de las defensas y sus materiales serán utilizados para construir el Canal du Midi. La Revolución Francesa expropia la catedral, la declara bien  nacional y la vende.

En 1840 es declarada Monumento Histórico y en 1852 es comprada por F. Fabrega, que inicia excavaciones y la restauración. En 1875 vuelve al culto católico y en 1949, el descendiente de Fabrega la dona a la diócesis de Montpellier. Los Compagnons de Maguelone apoyan la restauración y se crea un centro de atención y ayuda a discapacitados.

La iglesia presenta una sola nave, con bóveda de cañón y algunas capillas laterales. Por su situación se concibe como una fortaleza, con muros macizos y torreones defensivos. Obra románica iniciada en el siglo XI. El edificio se concibe como una fortaleza, con gruesos muros, torres defensivas, etc. La portada ya presenta un arco apuntado. El tímpano muestra a Cristo en Majestad rodeado  por el Tetramorfos y un dintel con decoración en relieve de temas vegetales. A los lados aparecen representaciones de los Apóstoles Pedro y Pablo, titulares de la catedral.

El interior de la catedral presenta unos gruesos muros y una sólida bóveda de cañón. Tiene un ábside iluminado por ventanas. La decoración  interior es de tipo vegetal, con representaciones de acantos (como en la portada exterior). En una esquina aparecen representados dos grifos alados. La Capilla de San Agustín es la capilla funeraria del obispo Arnaud. La capilla de Saint Blaise (San Blas) fue declarada Monumento Histórico en 2014. Los Compagnons de Maguelone impulsaron la instalación de vidrieras modernas, obra de Roberto Morris.

En el interior de la catedral, o bien adosados a las paredes, se encuentran las laudas funerarias de personajes de la propia catedral en distintos momentos históricos.  También se conservan restos arquitectónicos encontrados en las excavaciones como el situado en la imagen superior, con una decoración en relieve de acantos, herencia del mundo clásico.

Iniciada en estilo románico en el siglo XI, sufrió daños en el siglo XVI durante las guerras de religión, con una demolición parcial en el siglo XVII y el reaprovechamiento de parte de sus materiales para el Canal du Midi en el XVIII. Nacionalizada y vendida durante la Revolución Francesa.

FRANCISCO JAVIER FERNÁNDEZ GAMERO