Ciudad de Carcasona

DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS FORMAL

Los primeros asentamientos en el entorno de Carcasona tienen lugar en el siglo VI a. C. La posición estratégica del entorno, entre el Mediterráneo y el Atlántico y entre Europa y la península Ibérica facilitaron la creación de una fortaleza romana junto al río Aude. Esa población se amuralló entre los siglos III y IV d. C.  En el siglo II d. C. es citada por Ptolomeo como Karkaso. En el siglo V es ocupada por los visigodos que, más tarde, la incluirán en la Galia Narbonense o Septimania.

En el 1067 se vincula a la familia Trencavel por matrimonio. Más tarde apoyará la causa cátara y la cruzada albigense asaltará la ciudad, pasando después a manos de los reyes de Francia, con Luis IX. Así surge la Bastida de San Luis o población inferior, rodeando el nuevo núcleo con murallas. En la Guerra de los Cien Años el Príncipe Negro inglés fracasÓ en su intento de tomar la ciudad y en 1659 esta pasó a manos de Francia por la paz de los Pirineos, perdiendo así su importancia estratégica entrando en declive.

A mediados del siglo XIX el arquitecto Viollet-le-Duc restaura las murallas, con una intervención excesiva y en 1997 fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Carcasona está formada por dos núcleos, la Ciudad Alta o Cité, la ciudadela y la Villa Baja o Bastida de San Luis. Ambas están separadas por el río Aude y unidas por el Puente Viejo, obra del siglo XIV, con doce arcos de medio punto. Se sitúa en el Camino de Santiago.

La ciudadela de Carcasona tiene un doble recinto amurallado de 3 km. de longitud, con un gran número de torres (52) y cuatro puertas, con foso seco y puente. A un lado se encuentra el casillo condal y al otro la basílica de San Nazario. La Ciudadela presenta dos cinturones de murallas y cuatro puertas. La fortificación tiene un origen galorromano, pasando a ser una plaza fuerte visigoda, cayendo en manos musulmanas tras el 711. Una leyenda hace referencia a la reina la Dama Carcas, que asediada por Carlomagno en el siglo VIII idea una estratagema para disuadirle: tirarle un cerco relleno de cebada, para mostrar que había muchos alimentos en la ciudad y Carlomagno  lo cree. La puerta principal es la de Narbona, obra del siglo XIII, flanqueada por dos torres y las otras son las de Aude, Roder y Saint Nazaire..

Al oeste de la ciudadela se sitúa el castillo condal, construido en el siglo XII por Bernard Aton IV. Tiene un foso con un puente levadizo y nueve torres. La vista de las murallas es espectacular. La familia Trencavel, vizcondes de Beziers, construyeron el castillo y protegieron a los cátaros. En un salón abovedado, en el torreón del castillo Comtal, se conservan pinturas murales que representan batallas entre caballeros cristianos y musulmanes, obra del siglo XII.

Dentro de la ciudadela se encuentra la basílica de San Nazario (museo lapidario), iniciada en el siglo XI en estilo románico, pero se ampliará en estilo gótico en los siglos XIII-XIV. Destacan las vidrieras, restauradas en el siglo XIX. Fue catedral hasta 1803, siendo sustituida por la de San Miguel. También se encuentran allí la capilla de Nuestra Señora de la Salud, el Hospital general (fundación medieval).

La catedral de San Nazario y San Celso se encuentra al sur de la ciudadela; es una obra de los siglos XII-XIV. Hubo una iglesia anterior de época carolingia, pero no se conservan restos. La iglesia primitiva sufrió daños en el asedio del 1209 (guerra contra los cátaros) y fue reconstruida en 1267 más amplia, ya en estilo gótico. En 1801 perdió el rango de catedral frente a San Miguel y en 1898 el papa León XIII le concedió el rango de basílica.

FRANCISCO JAVIER FERNÁNDEZ GAMERO