San Pedro de Argés

Situada en un peñón bordeado por la izquierda por el arroyo del Arroyón, a una altura máxima de unos 788 metros. Al otro lado de la carretera de acceso fluye el rio Ebro. En los alrededores de la iglesia hay huellas de varias cámaras y al norte hileras de mechinales para vigas, así como restos de un muro de mampostería. En la plataforma de roca que hay encima de la iglesia se hallan los restos de una pequeña necrópolis. Son signos de la existencia de un poblado, que como hacen pensar las noticias documentales indicadas, pueden corresponder a un poblamiento reciente del lugar.

La iglesia se abre al sur, donde estuvo la puerta de la que sólo queda huella de la jamba izquierda. Está formada por dos naves orientadas hacia el este con una anchura total de 6m. y una longitud de 15m, de las que la mayor, la del costado sur, ha perdido gran parte del muro exterior y la cubierta. Las naves tienen cabeceras muy diferentes, ya que mientras la del lado norte acaba en un sencillo ábside, la sur dispone de un presbiterio y un abside algo elevado y con restos de canceles.

La nave sur o de la Epístola tiene planta rectangular. A los pies hay una capilla funeraria con una grada de 80cm de altura en la que están excavadas dos tumbas, una de bañera y otra antropomorfa. En el muro de cierre hay dos arcos ciegos, el de la izquierda cobijando la grada. Los dos arcos son de medio punto y se proyectan sobre una pilastra tallada muy erosionada. Este sector se cubría con bóveda de cañón más bajo que el de la nave y estaría separado de ella por dos arcos de herradura, hoy desaparecidos.

En el centro de la nave principal hay un hueco rectangular que sugiere el ritual del bautismo por inmersión. A continuación de este último hallamos una grada de unos 20cm y del muro derecho arranca lo que queda de un cancel tallado que delimita el espacio en altura, de reducidas dimensiones. Hay un espacio de un metro de fondo por tres de ancho que pudo servir de antecoro, cubierto con bóveda de cañón ensanchado en los arranques. Está delimitado por los restos de otro cancel, este último bajo un arco triunfal que originalmente sería un conjunto de dos arcos de herradura formando una especie de iconostasio enmarcado por un arco mayor a modo de arco de triunfo.

A través del segundo cancel se accede al presbiterio que tiene hornacinas en las paredes de los lados y también restos de un banco corrido, con acanaladuras y mechinales para acomodar un cancel de madera. Finalmente un nuevo escalón da paso a través de un tercer cancel al altar que tiene una hornacina en la pared del fondo con una cruz latina sobre peana labrada en la roca.

Las cubiertas son de bóveda de horno en el altar y de bóveda de cañón apuntado en el coro y el antecoro. De la cubierta de la nave principal sólo queda la base de una pilastra cuadrada, más cerca de la cabecera de la segunda nave, y una pilastra que delimita el espacio de los pies.

La nave norte o del Evangelio, se supone que construida en una segunda fase, es de un tamaño semejante, pero su cabecera es mucho más sencilla, formada por un ábside de planta en arco de circunferencia cubierta por bóveda de cuarto de esfera. La nave, de forma irregular, está cubierta por una bóveda de cañón en la que quedan restos de arcos fajones.

La dos naves estaban separadas por medio de tres arcos formeros de inspiración asturiana, que resaltarían la bóveda de cañón. Los arcos fajones se apoyan sobre ménsulas que están a un metro del suelo, en la nave secundaria. La grada de la cabecera se extiende a la segunda nave y la base de la pilastra sirve de límite al escalón en la segunda nave.

En función de su tipología la iglesia presenta una compleja mezcla de estilos y soluciones arquitectónicas. La existencia de elementos asturianos, como las bóvedas de cañón con arcos fajones de medio punto, y de arcos de herradura, de los que no podemos saber si son de ascendencia visigoda o mozárabe, nos plante aun amplio abanico de posibilidades sobre su datación. La opinión más extendida considera que la nave sur fue construida en la fase de repoblación, entre los siglos IX y X y que fuera ampliada en el XII construyendo la segunda nave y reformando el arco triunfal, que sustituye el iconostasio que daba acceso al presbiterio y por un arco triunfal actual.

Sin embargo, nos parece atípica la construcción de arcos de herradura en la primera fase de la repoblación y, dado que la ampliación presenta características del arte asturiano, otra posibilidad a tener en cuenta sería situar el origen de la iglesia en la fase de eclosión del eremitismo visigodo a principios del siglo VII, que llevaría a construir en ese siglo la nave sur con las arquerías en herradura y, que en la fase de repoblación, entre los siglos IX y X, se efectuaran las modificaciones indicadas.