Santa Margarida del Cairat

La ermita está formada por una sola nave rectangular y un ábside, ambos cubiertos por bóveda de cañón, orientada de forma canónica aunque el eje de su ábside, de base cuadrada, presenta una desviación de unos quince grados hacia el norte para ajustarse a la orografía del terreno en que fue construida. Actualmente su único acceso es una puerta abierta a poniente pero hay signos evidentes de una primera puerta en el muro lateral sur, como era habitual en las iglesias mozárabes. El aparato, homogéneo en todo el edificio, es de piedras irregulares excepto en las esquinas donde se aprecian elementos de mayor tamaño y mejor disposición.

El interior destaca por el arco de herradura que le confiere un carácter marcadamente prerrománico. Se accede por tres peldaños que hacen el piso de la nave más bajo que el exterior. El ábside está levantado a nivel de un peldaño respecto al suelo de la nave. No hay elementos escultóricos a destacar. Dos pequeñas ventanas, en los muros este y sur, aportan algo de luz a la iglesia. Los muros laterales están reforzados por arcos ciegos en forma de herradura, de factura semejante al arco de acceso al ábside, que recuerdan, salvando todas las distancias, a las arquerías de San Miguel de Cuxá.

En Santa Margarida se observan tres fases constructivas diferentes, aunque las dos primeras parecen muy próximas:

• En la primera, de la que se conserva todas la estructura, la nave estaba cubierta por techumbre de madera. Tanto por las características del arco triunfal como por el hecho de que la puerta inicial estuviera en el costado sur, podemos pensar que es ya una obra de los tiempos de repoblación, de finales del siglo IX o principios del X.

• En la segunda, prácticamente inmediata a la anterior, se reforzaron las paredes laterales para cubrir la nave con bóveda de cañón, edificándose unos arcos ciegos del mismo tipo que el de acceso al ábside adosados a cada muro lateral y se cerró la primitiva puerta prerrománica practicando una nueva entrada en el muro contrario al ábside.

• En época posterior, posiblemente a finales del periodo románico, se sustituyó esta nueva puerta por el arco de medio punto de dovelas muy regulares que existe actualmente.

Hay un pequeño campanario. Una lápida conmemorativa en latín fue colocada en recuerdo de la última restauración. Se consagró un nuevo altar. Actualmente es propiedad de la familia propietaria de la masía contigua de Can Paloma. En los últimos años se celebra una misa el domingo más próximo a la fiesta de la titular santa Margarita. Ha sufrido recientemente algunos desperfectos en la puerta de entrada por un incendio posiblemente provocado.

También se la conoce como Santa Margarida Saplanca del Cairat. El término Saplanca se referiría a un puente o palanca que serviría para cruzar el rio Llobregat en el punto del congosto del Cairat en el que en sus proximidades se conservan los restos de un puente andalusí del periodo emiral.

Otro hecho interesante a destacar es que en Esparreguera existieron otras dos iglesias prerrománicas, Santa María del Puig en la que se ha encontrado los restos de un ábside de esa época dentro de la actual iglesia románica, y Santa Coloma de la Gorgonçana, de la que se tienen noticias desde el año 964, hoy desaparecida.