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Badajoz

España, Badajoz

Badajoz

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Badajoz es capital de la provincia homónima, siendo la ciudad más poblada de Extremadura. Nace sobre un promontorio de roca caliza denominado Cerro de la Muela o del Montuorio, que se alza sobre la vega del Guadiana unos 60 metros (209 metros de altura sobre el nivel del mar). La elevación, aunque modesta, unida a la defensa natural que el río y el arroyo Rivillas ofrecen, concede al asentamiento un alto valor estratégico, como bien prueba el interés mostrado desde tiempos remotos por las sucesivas culturas establecidas en el territorio.

A pesar de la ausencia de estudios metódicos acerca del poblamiento previo a la fundación medieval de Badajoz, puede asegurarse que desde el Paleolítico Inferior la tierra fue explorada y ocupada, teniendo lugar distintos tipos de asentamientos con funciones diversas, que se fueron sucediendo en el tiempo, y que, aunque no puedan ser considerados como precedentes directos de la ciudad, sí atestiguan claramente la consideración de los primeros pobladores por las ricas tierras badajocenses.

Del período paleolítico se han conservado restos de cultura material lítica, cuya factura permite una adscripción cultural clara de los asentamientos documentados en las distintas etapas en las que se subdivide esta amplísima fase. Los periodos neolítico y calcolítico supondrán una intensa ocupación del entorno de Badajoz. Numerosos grupos humanos buscarán asentarse en la zona, tratando de aprovechar las óptimas condiciones agrarias de las vegas del Guadiana, tierras feraces capaces de alimentar a las primeras comunidades sedentarias. La existencia de poblados perfectamente estructurados como El Lobo, Las Crispitas o Céspedes, entre otras, evidencia el fin del nomadismo y la asunción de la agricultura como la principal vía de subsistencia. Las edades del Bronce y del Hierro también están representadas en Badajoz y en su entorno, pues prácticamente en todos los cerros de la zona está atestiguada su ocupación: San Cristobal, Orinaza, Santa Engracia, La Muela y el Montuorio son claros ejemplos de ello.

El origen de Badajoz es discutido, estableciéndose tres hipótesis básicas: la existencia de una urbe romana previa; la ocupación en época visigoda con una aldea; y una fundación islámica completamente ex novo. Puede afirmarse que la actual Badajoz es heredera de la fundación musulmana y no de los asentamientos previos, probablemente abandonados tiempo atrás, como así parecen confirmar las fuentes escritas, cuya realidad estructural y entidad distarían mucho de ser urbanas, al menos en cuanto al concepto formal.

La fundación de Badajoz se inscribe en el complejo panorama socio-político del siglo IX hispano, momento en el que el emirato cordobés estaba siendo cuestionado por diversos poderes locales. Mérida era un foco de rebeldía que se alzaba reiteradamente contra el poder central. Uno de los principales líderes era Ibn Marwan al-Yilliqi, descendiente de una de las principales familias hispanovisigodas que, a la postre, sería el fundador de Badajoz, donde se asentaría con todos sus partidarios.

En poco más de un siglo, Badajoz (Batalyaws) se convirtió en una de las principales urbes peninsulares, hecho que conllevaría la decadencia de Mérida. La supremacía en el territorio llegó a tal punto que durante las Primeras Taifas Badajoz fue capital del reino Aftasí.

Tras la conquista cristiana, la ciudad se mantuvo como uno de los principales enclaves urbanos del oeste peninsular, posición que se cimentó, entre otros factores, en la ubicación fronteriza, generadora de constantes intercambios, y en el extensísimo y rico alfoz con el que fue dotada. Sin embargo, tras un primer momento de pujanza, es documentado un notable retroceso demográfico y económico condicionado por las guerras con Portugal y la crisis general del siglo XIV.

Los siglos XV, XVI y parte del XVII pueden ser considerados como las centurias de la recuperación de la ciudad: la paz con el vecino portugués se perpetúa entre los años 1403 y 1640, dando lugar a un período de estabilidad nunca antes logrado. Si el siglo XV es el de la estabilidad y el crecimiento, el XVI es el del desarrollo económico, demográfico y urbanístico, alcanzando en este momento niveles no logrados hasta tiempos contemporáneos.

La etapa de bonanza en Badajoz finalizó al verse involucrada en conflictos internacionales de gran trascendencia. El primero de ellos es la Guerra de Separación de Portugal, que se extiendió entre los años 1640 y 1668, a su finalización la ciudad quedó arrasada y fueron muchas las pérdidas en vidas y edificios. A partir de ese momento comienzan a edificarse las nuevas murallas siguiendo los nuevos diseños de la ingeniería militar, que sustituyen las obsoletas fortificaciones medievales, ya muy maltrechas e incapaces de hacer frente a los nuevos usos bélicos. Entre 1704 y 1713 la Guerra de Sucesión de España vuelve a convertir Badajoz en centro de las operaciones bélicas. Sin prácticamente tiempo de recuperación, la población volvió a verse sometida a las desgracias que siempre la guerra provoca.

La Guerra de la Independencia con sus múltiples ataques y asedios supuso una nueva destrucción de Badajoz, el arrasamiento de sus campos, el agotamiento de los recursos y la aniquilación de buena parte de la población, diezmada por hambre y guerra; desde entonces, y una vez superado el enfrentamiento que supuso la Guerra Civil española, se ha recuperado de forma decidida, constituyéndose en la principal urbe de la región extremeña.

ANÁLISIS FORMAL

La alcazaba de Badajoz es una de las más importantes muestras conservadas de arquitectura militar hispano-musulmana. Su construcción fue iniciada el año 875, cuando el emir autoriza a Abd-al-Rahman Ibn Marwán al Yilliqi a asentarse en el lugar. Inicialmente las dimensiones del emplazamiento eran menores que las de la alcazaba actual, todo el poblado estaría en ese espacio, protegido por un recinto amurallado del que muy poco se ha conservado, debido a las destrucciones sufridas y a las muchas remodelaciones a las que fue sometido entre los siglos IX y XIII, reformas islámicas desde el siglo XI hasta el XII, y cristianas a partir de entonces, durante toda la Baja Edad Media (Siglos XIV y XV) y durante la Edad Moderna (Siglos XVI al XIX). No sería hasta época almohade cuando la alcazaba de Badajoz alcanzó su imagen “definitiva”, la que ha llegado en buena medida, aunque con algunas modificaciones, hasta la actualidad. Los almohades la dotaron de los elementos castrenses más avanzados de su tiempo hasta conformar una fortaleza imponente: la muralla, realizada con tapia hormigonada sobre zócalo de mampostería, estuvo jalonada por numerosas torres, unas adosadas y otras albarranas, como la soberbia de Espantaperros, corachas que desde la alcazaba bajaban al Guadiana para defender el aprovisionamiento de agua, y un potente antemural. Interesantes resultan las tres puertas conservadas, llamadas “postigo de la Coracha”, “del Alpéndiz”, “del Capitel”, las dos últimas magníficos ejemplos de accesos en recodo defendidos por torres.

Los recintos militares de tiempos islámicos defendieron la ciudad cristiana a lo largo de la Baja Edad Media, e incluso más allá en el tiempo. A lo largo de toda la Baja Edad Media, la alcazaba se convirtió en el núcleo habitado fundamental, el antiguo recinto militar islámico en toda su extensión fue espacio de asentamiento de los moradores de la villa. Prácticamente la totalidad de la arquitectura y urbanismos medievales desaparecieron por obra de los desastres acaecidos durante Guerra de la Independencia.

El período de estabilidad y de eliminación de la frontera hispano-lusa en el siglo XVI supuso la no atención de las defensas, dado que ya no había una marca que proteger, y ello, con el correr del tiempo, llevaría aparejadas grandes desgracias para la villa, pues la disolución del reino nuevamente en dos estados generaría un conflicto ante el cual Badajoz se ofrecía literalmente indefensa; este hecho conllevó que Badajoz fuera dañada hasta extremos difícilmente imaginables, hasta llegar a alcanzar casi su total destrucción.

El conflicto con Portugal puso de manifiesto la necesidad imperiosa de un nuevo sistema defensivo acorde con los nuevos tiempos. Una vez terminada la Guerra de Restauración, el estado dispuso de medios para erigirlo, estando ya totalmente construido a fines del siglo XVII: una nueva muralla y baluartes se alzarían ahora en defensa de la población y del reino.

VICTOR GIBELLO

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Información de la localidad

Badajoz
Otros monumentos y lugares a visitarConjunto de la ciudad, destacando la catedral y las murallas abaluartadas.
Patrimonio
natural
Interesante las riveras del río Guadiana.
Recreaciones históricas
Fiestas de interés turísticoFiesta Almossassa (fiesta de la fundación de la ciudad).
Ferias
Oficina de turismo
Guías especializadas
Visitas guiadas
AlojamientosSí, de todos los tipos y categorías.
RestauraciónNumerosa oferta en toda la ciudad
Artesanía
Bibliografía
Vídeos
Web
Monumento o lugar a visitarMurallas de Badajoz
EstiloArte latino-bizantino / mozárabe / de repoblación / prerrománico leonés / de fusión
TipoArquitectura militar
ÉpocaSiglo IX-XIX
Estado de conservaciónDesigual, dependiendo de zonas. Espacios restaurados y otros necesitados de intervención
Grado de protección legalBien de Interés cultural (BIC)
DirecciónCasco histórico de Badajoz
Coordenadas GPS38°52′56,36″N 6°58′6,39″E
Propiedad, dependenciaAyuntamiento de Badajoz
Posibilidad de recibir visitas de público en general o solo especialistas
Visitas de público en general
Necesidades de conservación
Horarios y condiciones de visita
Horario: espacio público, abierto a la visita sin restricciones.
Importe entrada
Gratuita
Trabajos de investigación en realización
Numerosas intervenciones arqueológicas sobre la alcazaba
Accesibilidad Buena
Señalización si está inscrito en la ruta
No
Bibliografía
- GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Historia de Badajoz, Badajoz, 1999.
- CRUZ VILLALÓN, Mª.: Badajoz, ciudad amurallada, Badajoz, 1999.
ID.: “Badajoz visigodo, Badajoz mozárabe”, Anas, 7-8 (1994-1995), 327-342.
ID.: “Los antecedentes visigodos de la alcazaba de Badajoz”, Norba, 2 (1981).
TERRÓN ALBARRÁN, M.: El solar de los Aftásidas. Aportación temática al estudio del reino moro de Badajoz, siglo XI, Badajoz, 1971.
ID.: Extremadura musulmana. Badajoz 713-1248, Badajoz, 1991
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LocalidadBadajoz (Provincia de Badajoz)