Monasterio de Sant Pere de les Puel·les

El monasterio femenino de Sant Pere de las Puel·les, del que sólo queda una iglesia profundamente restaurada en época contemporánea, estaba situado a menos de 500 metros al noreste de la ciudad altomedieval de Barcelona, en un espacio que en el siglo XIII ya quedó integrado dentro del espacio amurallado. De hecho, actualmente su iglesia es una de las parroquias del céntrico distrito barcelonés de Ciudad Vella.

Respecto a los orígenes de este monasterio, cabe destacar la existencia de una antigua tradición, recogida en una crónica bajomedieval, que atribuye su fundación al hijo de Carlomagno, Luís el Piadoso, cuando conquisto la ciudad en el año 801. Ahora bien, aunque algunos autores han defendido su veracidad, parece que en aquella cronología, como mucho, se habría erigido la vecina iglesia de Sant Sadurní que, con el tiempo, se acabó integrando en la fábrica del monasterio de Sant Pere. Dejando de lado esta leyenda, debemos situar el nacimiento real de la abadía de las Puel·las casi un siglo y medio más tarde, poco antes del año 945, momento en que los condes Sunyer y Riquilda de Barcelona dotaron ricamente su iglesia y solicitaron al obispo Guilerá que la consagrara y sancionara el establecimiento de una comunidad de monjas que residiera bajo la regla de San Benito. Por lo tanto, se fundó como un establecimiento estrechamente vinculado a la familia condal barcelonesa.

Este origen, sumado al prestigio que rápidamente ganó entre sus coetáneos, bien testimoniado por las numerosas dejas testamentarias que le beneficiaron, le permitió una pronta consolidación y expansión territorial. En consecuencia, a pesar de que en 985 sufrió en primera persona la acometida de al-Manṣūr sobre Barcelona, a diferencia de otras instituciones vecinas, pudo reponerse con bastante celeridad, prosiguiendo con una historia se ha prolongado hasta nuestros días, siendo la única comunidad nacida antes del año mil que sigue en vida en la actualidad, aunque en una nueva ubicación en la parte nueva de la ciudad de Barcelona.

ANÁLISIS FORMAL

El monasterio de Sant Pere de les Puel·les padeció muy duramente las consecuencias de la desamortización y del clima anticlerical que sacudió la Barcelona de los siglos XIX y XX. En esos años, las dependencias monásticas que conformaban el conjunto fueron totalmente derruidas. Asimismo, la iglesia del cenobio fue quemada durante la Semana Trágica de 1909, obligando a su total reconstrucción. Por lo tanto, a pesar de su apariencia románica y de la reutilización de algunos elementos antiguos totalmente descontextualizados, el edificio que vemos actualmente no es el original, sino el producto de una restauración muy libre que lo transformó completamente, llegando al punto que ni tan siquiera respetó su planta de cruz griega, que ahora es de tipo basilical con tres naves.

Respecto al claustro del monasterio, sabemos que contaba con un primer piso románico, probablemente del siglo XII, y un segundo nivel gótico de la primera mitad del siglo XIV. Ninguno de los dos se conserva in situ. Sin embargo, algunos de sus arcos y capiteles se han conservado en otros espacios, como museos o casas particulares que los adquirieron como elementos decorativos.

XAVIER COSTA BADÍA