Monasterio de Santa María de Wamba
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El monasterio de Santa María que se encuentra en la localidad vallisoletana de Wamba, declarado Monumento Histórico-Artístico por decreto el 3 de junio de 1931 (Gaceta del 4 de junio de 1931), se desarrolló entre los siglos X y XVIII llegando a ser un importante centro espiritual y administrativo. Pero el abandono derivado de las exclaustraciones decimonónicas y la descomposición de las estructuras calizas a causa de la humedad del subsuelo hizo que en 1984 la Junta de Castilla y León acometiera su restauración. Las obras y los procesos paralelos de investigación y documentación, se desarrollaron durante seis años con una estrecha cooperación entre especialistas. El conjunto se levanta en el límite septentrional del antiguo recinto medieval de Wamba y representa una pequeña muestra del importante complejo monástico que creció entre los siglos X y XVIII sobre las estancias reales de un habitat de época goda con origen tardorromano. Debido a la bondad del microclima de Gertici y a la abundancia de agua y de caza en su entorno, el rey Chindasvinto estableció allí una residencia de descanso, que incluía un palacio y una iglesia. Su heredero, Recesvinto, falleció súbitamente en el poblado durante una cacería, de manera que Wamba, un noble visigodo, fue elegido sucesor, dando nuevo hodónimo a la localidad, que de Gerticos pasó a conocere como Wamba. Todo esto lo conocemos gracias a la Historia Wambae atribuida a Julián de Toledo, la única biografía profana en sentido estricto que nos ha llegado de aquel período, en la que se relata en tono apologético y de exaltación nacionalista el acceso al poder de Wamba -figura que se nos presenta como el ideal o prototipo de príncipe virtuoso que encarna la monarquía goda- y la rebelión que tuvo lugar en la Galia Narbonense durante su reinado. No obstante, las Crónicas Asturianas del s. IX, concretamente la de Alfonso III (v. Rotense), es la única que identifica Gérticos con Bamba o Wamba (prov. de Valladolid).
Este monarca, Wamba se autorecluyó -de manera voluntaria puesto que respondió a una decisión personal adoptada tras sufrir un intento de asesinato- en un monasterio, donde pasaría aproximadamente los últimos siete años y tres meses de su vida (675-681). Pero no sabemos si llegó a tomar el hábito ni el nombre del cenobio, aunque tal vez pudiera tratarse del ubicado en esta población vallisoletana.
La Iglesia de Santa María, hoy iglesia parroquial, fue construida con sillería, en algunos casos tosca. y mampostería. Hay constancia documental de la existencia de un monasterio en este lugar a mediados del siglos X (años 945 y 951), pues se menciona a un abad, de nombre Nuño, a quien se supone corresponde esta iglesia. Los documentos existentes ofrecen poca certeza sobre el origen de la iglesia; no obstante, se sugiere que el monasterio fue fundado por Frunimius o Frunimii, obispo de León, antes de su dimisión en 928, y que fue conocido como obispo de Wamba hasta el año 948. Doña Urraca, esposa de Fernando II y madre de Alfonso IX de León, fue más tarde enterrada aquí.
Tras el abandono del poblado y la desaparición de su caserío durante los siglos VIII y IX, Frunimio obispo dimisionario de León, edifica en esta zona de repoblación un pequeño convento con una iglesia muy compartimentada y masiva cuyas proporciones, basadas en la geometría del cuadrado, siguen las pautas marcadas por los edificios del prerrománico asturiano.
El asentamiento en Wamba de la Orden de San Juan de Jerusalén en el siglo XII (gracias a que la infanta Sancha Raimúndez, hermana de Alfonso VII, el 10 de junio de 1140, donó el monasterio y sus posesiones a la orden) y la fundación de un hospital de peregrinos favorecen la aparición de nuevas estancias al norte de la iglesia y de un claustro en torno a la prolongación septentrional del eje del transepto. En el siglo XIII se construyó el tramo occidental de la Iglesia y se reformó la nave, conservando la cabecera y el transepto del antiguo templo y se creó una esbelta sala tardorrománica a los pies de la iglesia, integrada perfectamente con el espacio prerrománico.
Al norte de la iglesia, en el lugar donde estuvo el claustro del monasterio, se halla un gran patio. A él se abren varias dependencias, como el baptisterio, la capilla de Doña Urraca y el osario. En este último se conservan más de 3000 calaveras de monjes, parte de los esqueletos depositados a lo largo de los siglos XIII al XVIII.
ANÁLISIS FORMAL
La parte más antigua del edificio la conforman la cabecera y el primer tramo oriental de las naves laterales y la nave -de origen mozárabe de mediados del siglo X- mientras que el resto de la iglesia (tres tramos occidentales de las naves laterales y la nave) ya es románico tardío, de finales del siglo XII (momento en el que perteneció a la orden de los Caballeros Hospitalarios). Quedan en pie otros edificios del antiguo monasterio.
La cabecera está compuesta por tres capillas cuadrangulares, siendo la central de mayor tamaño y altura. Destacar un rasgo como es el retranqueo de los espacios laterales con respecto al central. El primer tramo oriental de las naves laterales y de la nave central, único tramo original, sigue la misma planta, y está dividido en tres tramos por pilares cuadrados con impostas decoradas con molduras escalonadas que sostienen arcos de herradura, como los que se encuentran en las capillas y el presbiterio. Todos estos espacios estaban abovedados con cañón de perfil en forma de herradura.
En la capilla mayor quedan restos de pintura mural del siglo X de “estilo mozárabe”, con representaciones animalísticas o zoomorfas. Una composición compartimentada en cuadrados, resaltados por franjas zigzagueantes, en los que su vez se inscriben motivos zoomorfos, únicos o en pareja, e inmersos en grandes círculos o medallones en la que predominan tonalidades negras y rojizas. Como composición no resulta novedosa puesto que reproduce diseños de telas orientales, pero es que además también se encuentran – como ornamentación esculpida – en edificios peninsulares altomedievales, tanto del norte de Portugal (catedral de Lisboa y Chelas, ss. IX-X como de Burgos (Quintanilla de las Viñas) y Asturias (Santa María del Naranco). No obstante, la organización pictórica de la superficie del edificio vallisoletano a modo de tapiz – que Mentrè data en el s. XI y relaciona iconográficamente con valores simbólicos y litúrgicos – reproduce en esencia uno de los estilos imperantes en los tejidos califales de la época, derivado a su vez de la Persia sasánida y traído directamente a la península, en donde los artistas lo reprodujeron fielmente, sin distorsiones (Mentrè 1984, Cap. I, pág. 57 y Cap. III, pág. 122). En Wamba este tipo de decoración evolucionó de manera muy personal, tal vez a manos de un taller local que introdujo variantes con respecto a sus posibles modelos orientales: la disposición no tangente de los círculos y las flores de lis y la cruz griega que encontramos en la parte central de la composición; por contra permanece respecto a sus modelos la disposición espaldada de las figuras zoomorfas o bien con las cabezas vueltas.
La torre cuadrada fue erigida sobre el crucero en época posterior, y es de un solo cuerpo y ventanas dobles en cada cara. Las naves y fachadas son románicas, tal y como se describe. Hay una inscripción con la fecha de 1195 sobre el tímpano de la fachada occidental. En el interior también se encuentran sepulcros góticos (siglo XV) con nichos, algunos pintados y retablos renacentistas, así como dependencias anexas al antiguo claustro, con baptisterio (siglo XIII), Capilla de Doña Urraca (siglo XVI) y Capilla de Las Ánimas (osario).
Desde el punto de vista tipológico, hay bastantes similitudes con la Iglesia de Santa María de Lebeña (Cantabria), ya que ambos edificios aparecen compartimentados en tramos rectangulares y totalmente abovedados con bóvedas de cañón con perfil de herradura a distintas alturas. La estructura de este edificio es completamente diferente a la de la cercana Iglesia de San Cebrián de Mazote, aunque sus recursos tecnológicos y materiales son similares, ya que ambos se definen dentro del mismo período de reorganización territorial bajo Alfonso III. La iglesia de Wamba destaca por su complejidad estructural, con bóveda plena, y su riqueza pictórica, y sólo puede compararse en este sentido con los escasos vestigios conservados en San Cebrián de Mazote (Valladolid) y en Santiago de Peñalba.
En el Museo de Valladolid se conservan varias piezas singulares de época tardoantigua y altomedieval, entre otras un tenante de altar; incluso en el propio edificio se conservan restos de un ara o mesa de altar prerrománica y varios capiteles de época goda.
ARTEMIO M. MARTÍNEZ TEJERA
Tour Location
Monasterio de Santa María de Wamba
Otros monumentos y lugares a visitar | El “Camino de Wamba”, ruta histórico-natural de 10,6 kms. (ida y vuelta) que se inicia en Puente de Wamba y concluye en Collada del Acebal |
Patrimonio natural | |
Recreaciones históricas | |
Fiestas de interés turístico | |
Ferias | |
Oficina de turismo | Si, viernes de 17 a 19,30 h. Sábados, domingos y festivos: de 11 a 13,30 h. y de 17 a 19,30 h. |
Guías especializadas | |
Visitas guiadas | |
Alojamientos | En las localidades cercanas |
Restauración | Bar Rincón, Teléfono: 983 563 232 |
Artesanía | |
Bibliografía | |
Vídeos | |
Web | wamba.ayuntamientosdevalladolid.es |
Monumento o lugar a visitar | Monasterio de Santa María (Wamba, Valladolid) |
Estilo | Prerrománico-Románico |
Tipo | Iglesia y dependencias monásticas |
Época | Siglos X-XIII |
Estado de conservación | Bueno |
Dirección | C. de la Iglesia, 1, 47190 Wamba, Valladolid |
Coordenadas GPS | 41°40′34.4″ N, 4°55′4″ W |
Propiedad, dependencia | Obispado de Valladolid |
Posibilidad de recibir visitas de público en general o solo especialistas | Visitas al público en general |
Necesidades de conservación | |
Horarios y condiciones de visita | De mayo a octubre: los viernes de 17 a 19,30 horas; sábados, domingos y festivos, de 11 a 13,30 horas y de 17 a 19,30 horas. El resto de la semana y en otros meses del año, llamar al teléfono 679 142 730 |
Importe entrada | El precio de la entrada es 2 euros por adulto (grupos de más de 10 personas, 1 euros por persona). |
Trabajos de investigación en realización | No |
Accesibilidad | Fácil |
Señalización si está inscrito en la ruta | Si, primeros monasterios de Europa, ss. IV-X |
Bibliografía | Historia Wambae, Corpus Christianorum CXV, 218-255, edit. J.N. Hillgarth. Gómez-Moreno y Martínez, M., (1919): Iglesias mozárabes. Arte español de los siglos IX a XI, Madrid: Centro de Estudios Históricos, 193-202. Martín González, J.J., (1966): "Pintura mural de la iglesia de Santa María de Wamba", Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología T. XXXII, 435-436. De la Quintana Gordón, J.L – Boned Colera, J.R., (1992): “Santa María de Wamba, entre su pasado y el futuro”, Informes de la Construcción, Vol. 43 n.° 418, marzo/abril, 21-33. Olivera Arranz, Mª del R., (2002): “Wamba”, Enciclopedia del románico en Castilla y León: Valladolid, Aguilar de Campoo: Fundación Santa María la Real - Centro de Estudios del Románico, 513-521. |
Vídeos | Youtube lugaresconhistoria.com |
Web | wamba.ayuntamientosdevalladolid.es jdiezarnal.com wamba.ayuntamientosdevalladolid.es turismo-prerromanico.com |
Localidad | Wamba (Valladolid) |