Necrópolis de Duratón

Duratón se presenta como una de las necrópolis más tempranas dentro del conjunto de necrópolis visigodas clásicas o de tradición germánica, perdurando hasta finales del siglo VI, estando formada por más de 600 enterramientos con importantes ajuares.

Descripción

La necrópolis de Duratón fue excavada entre 1942 y 1949 por Antonio Molinero, quien excavó 666 tumbas y publicó un amplio estudio.

El conjunto de la necrópolis se implanta sobre una construcción absidial anterior, probablemente bajo imperial. Todas las inhumaciones están orientadas E-O, formando alineaciones visibles y dejando espacios libres entre ellas para la circulación. La zona Norte es la que tiene, inicialmente, elementos más antiguos, desplazándose con el tiempo al sur. El hecho de que las sepulturas sean propiedades hereditarias, reutilizables, puede mostrar elementos tardíos en una sepultura que debe ser considerada temprana.

Duratón se presenta como una de las necrópolis más tempranas dentro del conjunto de necrópolis visigodas clásicas o de tradición germánica, perdurando hasta finales del siglo VI; los elementos correspondientes al siglo VII son muy escasos. Muy probablemente, en época posterior a la unificación, el cementerio fue abandonado.

Los ajuares

A. Moreno documenta un total de 144 broches de cinturón y 227 fíbulas, aparte de numerosos collares, pendientes, anillos, brazaletes, hebillas, amuletos, algo de cerámicas, monedas, algunas romanas de bronce y otras de plata, incluidos dos sueldos y un tremis, de oro, acuñados a nombre del emperador Anastasio, en unión de dos broches de cinturón de tipo bizantino.