San Julián de los Prados
per person
Construida por Alfonsso II a 1 km de Oviedo, es una iglesia de planta basilical de tres naves, separadas por arcos de medio punto sobre pilares cuadrados, con cubierta de madera a dos aguas la central y a una las laterales. Tiene una nave transversal, más alta que la central y con el mismo tipo de cubierta, cabecera recta de tres ábsides abovedados con una cámara secreta sobre el central y un vestíbulo con dos cámaras laterales. Conserva restos de pinturas de gran interés.
Declarada Monumento Nacional el 8 de junio de 1917 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.
Entorno histórico
Mandada edificar por Alfonso II el Casto entre los años 812 y 842, dentro de un conjunto suburbano que incluía también un palacio, termas y otras dependencias, al parecer sobre una antigua villa romana, esta iglesia llamada popularmente «Santullano» y declarada Patrimonio de la Humanidad, es la de mayor tamaño que se conserva de todo el prerrománico español. Es también el único edificio que nos ha llegado en buen estado de conservación de los muchos que Alfonso II levantó en Oviedo, al trasladar a esta ciudad su capital.
Descripción
Construida a base de mampostería de piedras pequeñas con sillares en las esquinas, tiene planta basilical de tres naves separadas por arcos de medio punto en ladrillo sobre pilares cuadrados, con tres ábsides, pórtico a los pies y una gran nave de transepto, tan ancha y de mayor altura que la nave central, que tiene adosados un compartimento a cada lado. Esta nave está separada de la central por un muro en el que se abren un arco de triunfo y dos ventanas, estructura que nos recuerda una característica que ya encontramos en la fase de transición visigoda: la búsqueda de una forma de utilizar plantas basilicales añadiendo algún tipo de transepto, necesario por las características del culto en esa época. Su planta basilical, el pórtico de entrada, la carencia de torre de crucero, la búsqueda de una forma de separar las naves de la cabecera mediante un crucero atípico e incluso la sensación de horizontalidad que produce la relación de su anchura respecto a su altura, hacen que esta iglesia, aunque con grandes diferencias como la utilización de pilares en los arcos de separación de las naves y la forma del crucero y la cabecera, nos recuerde a San Juan de Baños y nos haga pensar en cómo consideraríamos la relación entre el arte asturiano y el visigodo si conociéramos algunos de los monumentos que existieron en las grandes ciudades en esa fase.
Pero, sean cuales sean sus antecedentes, es evidente que nos encontramos en uno de los monumentos más importantes de todo el arte prerrománico español, no sólo por su tamaño, con 39 metros de largo por 29 de ancho, sino también por el casi perfecto estado en que ha llegado hasta nosotros y la nitidez con la que se pueden estudiar en él las principales características de todo el arte asturiano excepto las de los tres edificios ramirenses.
Su imagen exterior, a pesar del tamaño de la nave de crucero, es de gran equilibrio en la composición de volúmenes que presenta el conjunto de las naves, de bastante más altura la de crucero que la central y ésta que las laterales, lel pórtico y la cabecera tripartita. Las diferencias de altura entre los elementos estructurales han permitido abrir ventanas de mucho mayor tamaño que en las iglesias de la época visigoda, decoradas con celosías de cerámica, enmarcadas por cuatro monolitos como en Santa Eulalia de Bóveda y con arco de descarga de medio punto en ladrillo excepto en las que existen en los muros de la nave central sobre las laterales. Mención aparte merece el muro del testero con contrafuertes, que también existen en los muros laterales, una ventanas en cada ábside y otra en la parte superior del central, que tiene tres arcos de medio punto separados por columnas sobre capiteles e impostas decorados, que forman un conjunto de gran belleza.
Pero el mayor impacto lo sentimos al penetrar en su interior. Lo primero que destaca es la sensación de amplitud que produce la anchura de la nave central, la luminosidad que proporcionan las ventanas, poco habitual en los monumentos medievales anteriores al gótico y la profundidad que proporciona la vista del ancho crucero y los arcos de los ábsides a través del arco triunfal que comunica con ella. Otro elemento que llama inmediatamente la atención es el conjunto de pinturas que cubrían todo el interior del templo y de las que aún se conserva una parte muy significativa.
En efecto, nos encontramos ante una serie de elementos que convierten a Santullano en el referente de casi todo la arquitectura asturiana. La zona basilical, cubierta con armazón de madera, consta de tres naves, de mucha mayor anchura y altura la central que las laterales, separadas por tres arcos de medio punto de ladrillo sobre pilares cuadrados con basas e impostas. Sobre cada arco en los muros laterales de la nave central se abre una ventana y en el muro de separación con el transepto, a semejanza de San Giao de Nazaré, un arco triunfal, también de medio punto en ladrillo, de menor anchura que dicha nave por lo que a sus lados se abren dos ventanas terminadas también en arcos de medio punto, posiblemente porque su arquitecto no quiso correr el riesgo de abrir una abertura de mayor tamaño, ya que otra de las características de este edificio es su robustez, que le ha permitido mantenerse en tan magnífico estado después de más de once siglos.
La sensación de amplitud aumenta al traspasar el arco del crucero, no sólo por el tamaño de la nave de transepto, también cubierta en madera a dos aguas, de la misma anchura que la central pero dos metros más alta y que se extiende a todo la anchura de las tres naves, tamaño que es inusual en un monumento de esta época, sino también por otras de sus características: está comunicado con la parte basilical por tres arcos, uno a cada nave, y las dos ventanas que flanquean el central; en el muro opuesto tiene tres arcos que comunican con cada uno de los ábsides y dos ventanas sobre los ábsides laterales, a cada lado existe una puerta que comunica con los compartimentos laterales. Mientras en el muro sur hay una gran ventana, sobre el compartimento existente en su lado norte había una especie de tribuna comunicada con el interior a través de un vano adintelado, posiblemente para que el rey, no olvidemos su gran religiosidad, pudiera seguir las ceremonias desde un lugar privilegiado. Quizá la necesidad de incluir esta tribuna regia fue el motivo que obligó a construir la nave de crucero de mayor altura que la central.
Aún de mayor interés es el conjunto de la cabecera, única zona abovedada y también la única en la que se encuentra decoración escultórica. Está formada por tres ábsides cubiertos por bóvedas de cañón, con una distribución poco habitual ya que el central es de menor anchura que la nave central, lo quizá también se deba al interés del arquitecto en no correr riesgos, mientras que los laterales son más anchos que esas naves, resultando el conjunto de la cabecera algo más estrecho que el resto de la iglesia. A cada lado del ábside central, que dispone de arquerías ciegas sobre columnas y capiteles reutilizados, existe una pequeña puerta de arco de medio punto que comunica con el ábside lateral de ese lado. Como ya hemos indicado, en cada uno de los tres ábsides existe una ventana hacia el este, lo que proporciona una magnífica iluminación al conjunto. Mención aparte merece el compartimento existente encima del ábside central, semejante a los que encontramos en algunas iglesias visigodas como San Pedro de la Nave, pero con la particularidad, que volveremos a encontrar en otros edificios asturianos como San Pedro de Nora, de que mientras en los visigodos tenían una ventana de comunicación hacia el interior, en los asturianos sólo son accesibles desde el exterior. Aunque se han hecho muchas conjeturas, aún no se conoce la utilidad de estos compartimentos de tan complicado acceso en ambos casos.
Pero, a pesar de su imponente presencia desde el punto de vista arquitectónico, una iglesia construida en la nueva capital asturiana, por un rey que tenía por objetivo la restauración del reino visigodo, debía también impresionar por una decoración «áulica«. Como hemos visto, San Julián de Los Prados tenía muy poca decoración escultórica, pero se la dotó de un completo programa pictórico que, por fortuna y porque las pinturas se grabaron a punzón antes de colorearlas, ha llegado hasta nosotros en un estado que permite conocerlo con bastante exactitud.
Las pinturas están dispuestas en zonas horizontales separadas por líneas, también horizontales, simulando impostas. La gama de colores básica está formada por el gris-azul, el ocre-amarillo y el rojo carmesí, muy semejante a la de las pinturas romanas. En cuanto a su composición, se distinguen claramente varias zonas:
- El zócalo: formado por una serie de cuadrados enlazados con una fila de otros cuadrados más pequeños y un friso.
- La zona de las arcadas: que existe sólo en la nave central y los ábsides y consiste en grandes óvalos alrededor de los arcos con decoración de círculos concéntricos entre ellos.
- Los muros: es la parte más importante y se subdivide en dos o tres áreas horizontales que contienen dibujos arquitectónicos de diferentes características y utilizando distintas perspectivas en cada franja. En algunos de ellos se ha simulado la vista desde una ventana mediante la inclusión de cortinas que tapan parte del edificio.
- Las bóvedas de los ábsides: contienen dibujos formados por cuadrados y hexágonos y otros de círculos enlazados con motivos florales.
Es también interesante destacar la existencia en varias de esas zonas de cruces triunfales, elemento tan característico de la monarquía asturiana.
La interpretación de estas pinturas es algo muy complejo. Es indudable una relación con la pintura romana tardía, pero tanto la perfección de un programa tan complejo como la situación de aislamiento del reino asturiano en esa época, nos llevan a pensar en la posible existencia en la zona de pinturas anteriores que sirvieran de modelo, bien de la época visigoda, de la que tenemos noticias de templos magníficamente decorados aunque no han llegado hasta nosotros, bien de construcciones romanas que aún se conservaran en la zona. Por ejemplo, muy cerca de Oviedo se encuentra el yacimiento arqueológico de Veranes, actualmente en estudio y consolidación. Según los investigadores que lo han estudiado se trata de una villa tardorromana que fue modificada en el siglo VII para convertir una de sus aulas en una iglesia de una sola nave con un ábside en forma de arco de herradura. En su entorno se ha descubierto una necrópolis altomedieval y se sabe que estuvo habitada al menos hasta el siglo XII. Pues bien, podemos destacar la semejanza tanto en los colores utilizados en San Julián de los Prados, como en los dibujos de las pinturas de sus ábsides con los mosaicos encontrados en Veranes. No sabemos si en esa villa habría pinturas murales, aunque parece lo lógico, pero si las hubo, es muy probable que existieran aún en la época de la construcción de Santullano por lo que también podrían haber sido una referencia. Pero eso no es lo importante, lo que nos interesa de lo encontrado en Veranes es que demuestra la existencia de una continuidad constructiva y artística en Asturias entre el periodo romano y el siglo IX y por lo tanto debemos considerar esa tradición romana y visigoda como una referencia muy importante a la hora de analizar no sólo Santullano, sino también todo el Arte Prerrománico Asturiano.
Tour Location
San Julián de los Prados
Monumento o lugar a visitar | San Julián de los Prados |
Estilo | Prerrománico Asturiano |
Tipo | Basilical |
Época | S. IX |
Estado de conservación | Muy bueno |
Dirección | C/ Selgas, 2. 33001. Oviedo, Asturias |
Coordenadas GPS | -5.837222, 43.3675 |
Propiedad, dependencia | |
Posibilidad de recibir visitas de público en general o solo especialistas | Publico en general |
Necesidades de conservación | |
Horarios y condiciones de visita | Consultar |
Importe entrada | Consultar |
Trabajos de investigación en realización | |
Accesibilidad | |
Señalización si está inscrito en la ruta | |
Bibliografía | Arte Pre-románico Asturiano: Antonio Bonet Correa SUMMA ARTIS: Tomo VIII L’Art Preroman Hispanique: ZODIAQUE Ars Hispanie: Tomo II |
Vídeos | Youtube |
Web | barcelo.com/guia-turismo |
Localidad | Oviedo, Asturias |
Lugar | Basílica San Julián de los Prados o “Santullano”, Oviedo |
Situación | Coordenadas geográficas:N 43°22´03´´/ 5°50´14´´W Altitud sobre el nivel del mar: 237 m |
Ubicación | Localizada la calle Selga 2, en Pumarín, un barrio periférico al nordeste de la ciudad de Oviedo, y a 1,2 km. de la Catedral de Oviedo. La ciudad de Oviedo, capital del Principado de Asturias, ocupa el centro del mismo. Se encuentra a 27 km. de Avilés y a 28 km. de Gijón. Cuenta con 217.552 habitantes (INE, 2021). Concejo de Oviedo Provincia Asturias Comunidad Principado de Asturias |
Paisaje natural | Topografía accidentada de unos 200 metros de desnivel. Pese a ello, el concejo de Oviedo representa el primer paisaje natural con concierta horizontalidad al norte de la Cordillera Cantábrica. Oviedo ocupa la depresión central asturiana, una cuenca bien individualizada rodeada por relieves montañosos y rodeada de la red fluvial de los ríos Nalón y Nora. Ninguno cruza el casco urbano. En el norte el monte Naranco protege a la ciudad de Oviedo de los vientos del norte y al sur la sierra de Aramo donde se encuentra el puerto de montaña Angliru, famoso por ser, en ocasiones, final de etapa en la vuelta ciclista de España. Este paisaje natural se localiza con el número 37.11 en el Atlas de los paisajes de España, como Depresión Central Asturiana en Oviedo. |
Paisaje cultural | Paisaje urbano. El relieve en forma de cubeta, ha favorecido desde la antigüedad la ocupación y transformación de este espacio, donde no solo se ubica la ciudad de Oviedo sino gran parte de la ocupación industrial, residencial, universitaria, comercial de Asturias. El corredor urbano-industrial Oviedo-Siero es el eje estructurante entre los ríos Nora y Noreña, formando una ciudad compacta entre varias localidades como Oviedo, Pola de Siero, entre otras. Oviedo, Avilés y Gijón forman el Área Metropolitana Central de Asturias. Oviedo, fundada en el Siglo VIII, fue la primera capital del primer reino cristiano de la Península Ibérica. El rey Alfonso II “El Casto” convirtió a la ciudad en Sede Episcopal y mandó construir esta iglesia en el Siglo IX como parte de un conjunto palaciego y de recreo en las afueras de Oviedo. Es el más antiguo y de mayor tamaño de los edificios prerrománicos que se conservan en España. Forma parte del Conjunto Monumental Histórico de Oviedo. Declarada Monumento Nacional en 1917, Patrimonio de la Humanidad en 1998. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) El Entorno de Protección de la Iglesia de San Julián de los Prados en el año 2009. |
Región Biogeográfica | Atlántica |
Hidrografía | Los ríos más importantes de la región son el Nalón (gran importante río salmonero), por el sur y oeste de la ciudad de Oviedo, y el Nora, por el norte y este. Forma parte de la cuenca del Nalón el río Trubia. La superficie de la cuenca del río Nalón es de 3.692 km2. En esta cuenca se halla una importante reserva de carbón. La Confederación Hidrográfica del cantábrico es la responsable de la gestión de las aguas de estos ríos de vertiente cantábrica. |
Climatología | Clima templado oceánico, un poco continentalizado, debido a que Oviedo es una ciudad interior. Se caracteriza por veranos suaves e inviernos frescos y precipitaciones constantes a lo largo de todo el año, siendo más abundantes en invierno y primavera y escasas en verano. La temperatura media anual es de 12.9° C; agosto es el mes más caluroso, con una media de 18,7 °C, y enero el más frío, con 8,0 °C de media. La humedad relativa es del 78% durante todo el año. |
Espacios protegidos | Red Natura 2000 Lugar de importancia comunitaria (LIC) Río Nalón. Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Río Trubia. Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Meandros del Nora. Zona de Especial Conservación (ZEC) Río Nalón en Oviedo. Otros Reserva Natural Parcial de Cueva de las Caldas. (cueva-surgencia-yacimiento prehistórico). Monumento Natural de los Meandros de Nora. |
Riqueza de especies | Número de especies presentes entre 106 y 147 (Escala de menos de 50 a más de 140). |
Cultivos | Los suelos se destinan a prados y pastizales, explotación forestal (frutales) y en menor medida cereales, hortalizas, patatas, leguminosas. |
Riesgos sobre el patrimonio natural | 1. Frecuencia de incendios forestales 2006-2015: 435 (Escala de intensidad: de 101 a más de 500) 2. Erosión de cauces. Entre Bajo y medio (Escala de muy bajo a muy alto). |
Webgrafía | Confederación Hidrográfica del Cantábrico https://www.chcantabrico.es/organismo/confederaciones-hidrograficas Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Visor Sistema de Información Geográfica de Datos Agrarios https://sig.mapama.gob.es/siga/ Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Visor del Banco de la Naturaleza https://sig.mapama.gob.es/bdn/ Principado de Asturias. Red Ambiental de Asturias https://medioambiente.asturias.es www.vivirasturias.com |
Bibliografía | García-Sanpedro Clérigo, C. (2009). Origen y Fundación de la ciudad de Oviedo. Gallaecia, 28. 167-185. Hevia Blanco, J. (1998). La intervención en la arquitectura prerrománica asturiana. Universidad de Oviedo, nº 9 extra IGN (2019). España en mapas. Una síntesis geográfica. Compendios del Atlas Nacional de España. INE (2021). Padrón continuo. Cifras de población a 1 de enero de 2021. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: Mapa de Cultivos y Aprovechamientos de España a escala 1:50.000 de los años 2000-2010, Antiguo Ministerio de Agricultura, ahora Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) VV.AA. (2004). Atlas de los paisajes de España. Madrid, Ministerio de Medio Ambiente. |