San Quirze de Pedret

En el S.X, se añaden dos naves laterales (al Norte y Sur de la nave original) con sus respectivos absidiolos de planta en forma de herradura.

En el S.XIII, parte de la techumbre de la nave Sur se hunde y en lugar de restaurar la nave,  se construye un porche con una entrada nueva (la actual) pero respetando la parte del ábside. En la misma época se empieza a construir una torre campanario que, al parecer nunca fue acabada (Hay otra teoría según la cual la torre campanario se habría acabado pero habría sido derrumbada por un terremoto en el S.XV. Sin embargo esta teoría está siendo descartada actualmente ya que en ningún documento aparece la torre campanario acabada- pero con el tiempo puede que aparezca otros datos que podrían revertir esta situación) De aquella época datan los frescos que fueron restaurados en el S.XX.

A lo largo del S.XIV, Pedret fue perdiendo población, el porche se derrumbó y la portada estuvo a la intemperie varios siglos pues se volvió a levantar el porche en la restauración de 1995 de allí su mal estado de conservación por la erosión.

En el S.XVIII se añade una espadaña que fue eliminada en las restauraciones posteriores debido a su mal estado y a que rompía con la sobriedad del edificio original.

Tenemos un edificio de 3 naves. La central, visigoda, es rectangular con un ábside ligeramente trapezoidal. Las naves laterales (La Norte entera, la Sur truncada), del S.XIII, con absidiolos de planta en herradura con  una torre-campanario inacabada.

El entrar en la nave lo que sorprende es su sencillez, aunque en la época románica estuvo completamente decorada por pinturas muy coloridas, en la actualidad no queda prácticamente nada debido al abandono de la ermita durante muchos siglos lo que propició la degradación de la decoración parietal.

Se accede al templo por un lateral y la aparente austeridad de la nave queda enseguida desmentida al ver el “altar mayor” o sea el ábside de época visigoda con su arco de herradura (de origen visigodo ya que, debido a la humildad y lejanía del lugar, los árabes no han pasado por estas tierras) Es un ábside en forma trapezoidal. Al despegar los frescos románicos, aparecieron 2 pequeñas representaciones datadas en el S.X. y se decidió dejar copias de estas dos representaciones.  ( por una parte, San Martin dentro de un medallón y flanqueado por el Bien y el Mal y , en el lado opuesto, un orante dentro de un medallón rematado de un pavo real, símbolo de la eternidad).

Se accede a la nave Norte por una escalera a través de un arco de herradura. El absidiolo de este lado representa a los apóstoles.

En cuanto a la parte Sur, a la que se accede a través de un arco de herradura, su absidiolo se ha pintado de manera  a que el visitante actual pudiera hacerse una idea de cómo estaría todo el templo en el S.XIII. Su programa iconográfico representa a la Virgen en majestad en el techo, la representación de la parábola de las vírgenes prudentes y vírgenes imprudentes con una representación del evangelista, San Mateo (El único que explica esta parábola)